Atención
Lo expresado en el siguiente post no es una reseña ni una evaluación detallada, solo son impresiones personales plagadas de spoilers y pésimos argumentos, estas advertido.
Pese a que tengo un Nintendo Switch desde hace un buen tiempo, no he podido darle el cariño que se merece (gracias a la vida de adulto responsable). Sin embargo, al buscar un buen juego en el que pudiese ocuparle por un rato, llamó mi atención Bayonetta, un juego que hasta la fecha, por una u otra razón había pasado por alto.
Antes de introducirme a los juegos, solo tuve un acercamiento previo a la franquicia: Un pequeño preview de la segunda parte en un Wii U. Para mí se trataba de un material nunca jugado; así que me di la oportunidad de pasar ambos juegos, uno seguido del otro, para no perder el momentum ni el hilo de la historia que posee una narrativa bastante peculiar.
Bayonetta, un historia “picante y particular”
La historia de Bayonetta va más o menos así… Desde el comienzo de los tiempos, el equilibrio de las energías del mundo se encontraba custodiado por dos facciones: Los sabios, a cargo de resguardar la luz y su contraparte, las brujas cuidando la oscuridad. Dicho balance se vio roto a causa de que un sabio y una bruja se enamoraron, teniendo como fruto de su amor una niña “Cereza”.
Cereza contiene un poder en su interior llamado el ojo izquierdo, el cual complementa una parte de los llamados “Ojos del mundo”; estos ojos en conjunto pueden desatar el poder de un dios, logrando modificar la creación en sí misma. Por ello que los sabios, al enterarse de que la niña albergaba el gran poder, quisieron reclamar para ellos; es por ello que da inicio la guerra entre ambas facciones, enfrentando ángeles contra demonios.
Es así que, 500 años más tarde, la niña, ya convertida en mujer, se ve en constante persecución por los ángeles y desconoce cuál es el motivo, ya que perdió la memoria. De esta forma entra al ruedo la autonombrada “Bayonetta”, quien emprende su viaje a buscar la otra mitad de los ojos del mundo, pensando así que puede entender y recuperar sus recuerdos de su pasado.
Jugabilidad
El factor de jugabilidad es al más puro estilo de Devil May Cry, donde en escenarios definidos vamos abriéndonos camino, abatiendo a nuestros enemigos; en este caso, con la particularidad de que Bayonetta tiene un modo bastante dinámico de combatir, pudiendo utilizar una gran variedad de armas además de cambiarlas de posición entre sus manos y sus pies.
Comencé la campaña principal del primer juego en dificultad normal y debo reconocer que sentí una bofetada de realidad bastante fuerte. No fue hasta después de varios intentos que pude acostumbrarme al esquivar en el gatillo derecho; lo cual es una mecánica fundamental del juego, ya que si al hacer una esquiva al momento oportuno entraremos en el “Witch mode”. Este modo modifica el escenario, cambiando a una luz tenue y haciendo que nuestros enemigos se muevan a cámara lenta por unos segundos, lo que nos permitirá hacer mucho más daño en ese periodo de tiempo.
Después de morir varias veces pude tomarle el ritmo al juego, pero mis manos poco diestras si tuvieron que adaptarse porque no es simplemente machacar los botones para abrirse paso. Sin embargo, el tener que aprender a como jugar mientras iba avanzando en los capítulos del juego, pese a ser castigado y hasta cierto punto burlado, fue un goce total.
Hablando de burlas… El juego no se toma en serio en sí mismo, todo es exagerado, despampanante y muy chistoso, haciendo que cada cierto tiempo el juego te robe una carcajada por lo inverosímil que se plantean muchas situaciones; comenzando con la sugestión “extrema” que representa el personaje en sí. Bayonetta es sexy, ella lo sabe y todos lo sabemos.
Estas situaciones donde en medio del gameplay el humor se vuelve una sátira, me hizo recordar mucho un juego que me encanta, llamado “God Hand” el cual se encuentra para PS2 y que, por aquellos años, un redactor más joven e inexperto, escribió una entrada sobre dicho juego… quizás le eche una revisitada.
Pasando al segundo juego: Bayonetta 2
Como mencioné anteriormente, justo al terminar el primer juego no podía dejar que mis manos volvieran a atrofiarse y olvidar como esquivar; así que salte directamente al segundo, lo cual considero que fue una buena idea. Gracias a esto, rápidamente pude atar cabos sueltos y aprovechar la destreza adquirida, que hizo de esta nueva entrega mucho más fácil que la anterior.
Respecto a la historia, creo que aporta bastante. Sin embargo, dar una reseña muy amplia puede considerarse spoiler… Así que, digamos, que la secuela viene siendo una mezcla entre precuela y secuela dado que, estaremos viajando en líneas temporales para la finalidad de darle un cierre al inicio del primer juego y continuidad para lo que veremos en Bayonetta 3.
Cosas que vale destacar
El juego se ve muy lindo, de hecho hasta mejor que la primera entrega. Vale la pena resaltar que en este juego posees los movimientos, armas, trajes y modos de juego ya conocidos, más valores agregados.
Puedo decir que me gustó mucho más la segunda entrega, pero, considero que haberlos jugado uno después del otro, los sentí como un conjunto y estoy convencido además de satisfecho de haber adquirido la versión que contiene ambos juegos y poder disfrutarlos como quise hacerlo desde hace mucho tiempo.
Aun recuerdo a un amigo cercano que en su momento cuando salió el juego en Xbox 360 lo había pasado y estaba flipando de lo bueno que era. Ya años después, pude retomar una conversación con él y decirle que entendía por qué Bayonetta era una “Waifu” más en nuestros corazones.
Espero con ansias la nueva entrega y sin duda, no dejaré pasar tanto tiempo para seguirle la huella a la bruja más sexy de los videojuegos.